Las embarcaciones semirrígidas son ampliamente reconocidas por su seguridad en el ámbito náutico. Desde la US Navy y los Guardacostas americanos hasta la Guardia Civil y diversos grupos de rescate en España, estas embarcaciones son una presencia común en misiones de salvamento. Sin embargo, como todo en la vida, incluso lo mejor tiene sus desafíos. En el caso de las semirrígidas, este desafío radica en la parte inflable que proporciona flotabilidad a la embarcación.

A cambio de su máxima seguridad, las semirrígidas pueden presentar problemas de averías, y es importante abordar este aspecto con seriedad. Sorprendentemente, muchos organismos adquieren estas embarcaciones sin contar con un equipo especializado en reparaciones. Esta práctica, que alguna vez pudo haber parecido acertada, ahora se muestra insuficiente a medida que las semirrígidas envejecen, especialmente en lo que respecta al material de PVC.

Las semirrígidas de bajo costo fabricadas en China son particularmente tentadoras para importar debido a su precio atractivo. Sin embargo, no todas las embarcaciones son iguales en términos de durabilidad. La calidad del PVC, los aceros y el gelcoat pueden dejar mucho que desear en estas embarcaciones, lo que puede resultar en manchas y cambios de color más rápidos de lo esperado.

Estos problemas pueden afectar significativamente la vida útil y el rendimiento de las semirrígidas, lo que subraya la importancia de contar con un servicio de reparación competente y especializado.

Para reparar bien una semirrígida deberás de tener en cuenta varios factores:

• Uno será los conocimientos contrastados del que realizará la reparación, hoy en día me encuentro con aprendices que capturan fotos en un astillero que ha estado en prácticas y las somete para contrastar su profesionalidad, o de personas con barcos reparados que no han sido ni ellos, muchos incluso, lo que saben, es porque las reparaciones las han visto en Youtube!

• Otro punto muy importante es el pegamento que se utiliza, el pegamento de neopreno por ejemplo, ha de tener una resistencia adecuada para que no permita que se despegue a los pocos años, lo mismo pasa con el pegamento de PVC, y no sólo va en el adhesivo, también la catalización que se utiliza para éstos, dependiendo qué tipo de catalización, se conservará mejor en el tiempo o por el contrario volverá a despegarse.

• La zona afectada para la reparación, y es que reparar tapando agujeros todo el mundo lo sabe hacer, lo difícil es saber identificar si una avería grave merece la pena arreglarla o por si lo contrario definir el final de la vida útil de un tubular, teniendo que retubar nuevamente la semirrígida,en mi caso, las reparaciones que ya no merecían la pena no las hacía, sin embargo, el propietario de la semirrígida afectaba quería que la remendara para venderla en el mercado de segunda mano, es por ello que a la hora de comprar semirrígidas de segunda mano baratas o económicas, hay que tener en cuenta los remiendos ocultos, que son las reparaciones que los reparadores disimulan a merced del propietario por dinero.

Reparar una semirrígida es una labor cuanto menos muy seria, ya que una avería dentro del mar es un mal trago para el patrón, en mi academia www.ribteacher.com por ejemplo, no entrego el certificado hasta revisar un trabajo realizado correctamente por el alumno, incluso en sus primeras reparaciones estoy al lado por vía telefónica, también entrego referencias de los mejores adhesivos y explico el por qué se repara de una manera y no de otra, y es que en el mundo de las reparaciones de semirrígidas existe mucha desinformación debido a las tiendas de adhesivos que solamente por vender, han enseñado a malas formas a adherir pvc con pvc, y no a reparar con conocimiento del por qué de las cosas.